Tras el parón veraniego vuelve el blog de coches que no hace la pelota, el blog que te cuenta las cosas desde el punto de vista del auténtico entendido

jueves, 28 de junio de 2007

Aston Martin DB9, Audi R8, Bugatti Veyron, Lambo Gallardo Superleggera, Porsche GT3 RS. Revista Autocar

He aquí las últimas novedades en el mundo de los superdeportivos, con la excepción del Aston que ha sido incluido por patriotismo inglés. Y cabe destacar que de los otros en el fondo todos sean producto del mismo fabricante. Porsche tiene una participación cada vez mayor en VW, que posee Audi, Lamborghini y Bugatti. Así que del mismo grupo penden muchos de los mejores coches del mundo. Creo que como poco se merecen una ovación por el bien que hacen al planeta.
En cuanto a los coches, pues al final novedades de verdad no son tantas. El lamborghini no es más que un Gallardo un poco preparado y un pelín más rápido. Si acaso lo que más justificaría su compra es el impresionante sonido que emite. Realmente no hay mucho más que decir, sigue siendo el coche para los que por cualquier motivo no se quieren comprar un Ferrari, normalmente cobardes que prefieren la tracción total. En este caso es peor aún porque además de cobardes quieren presumir de no serlo con una maquina supuestamente enfocada al circuito, pero que en realidad no lo es tanto.
El GT3 RS es una maquina increíble, y esta si que es para usarse en circuito, pero para tener un 3,6 litros de 6 cilindros te retiran de la cuenta 143000€…ahí es nada. Y los beneficios de la preparación para competición son poco visibles, salvo que vivas en un pueblo llamado Nurburg…al lado del nordschleife. Por tanto si fuese mi dinero yo me iría a por el GT3 normal, que ya es bastante bastante bestia y me ahorraría los 23000€ de diferencia o gastaría en una pintura metalizada no naranja o verde chillón…que algún día habrá que vender el coche…y encontrar quien lo compre.
El DB9 es un verdadero gt, un magnífico vehículo que a pesar de su potencia no puede competir en deportividad con los demás y se centra en el confort, con una línea espectacular y una clase sin parangón. A pesar de ello es conocido por todos y hasta dentro de la marca parece destacar más ahora mismo el V8 vantage.
Como novedad, esta si, el Audi R8 es la respuesta de la marca al 911, pero no al gt3, sino al carrera 4s. Con sus 420cv, su tracción total y un precio inferior a lo que sugiere su estética, trata de suplir con ello su déficit en marca. Un carrera 4s cuesta 105000€, 10000€ menos que el R8, pero creo que la diferencia es digna de ser invertida para conseguir el Audi, el interior es fresco, es más rápido, más bonito, igual de práctico y tiene una buena red de asistencia. Además es cómodo y sirve para viajes largos también. ¿Algo más? Me parece que este coche se va a disputar junto con el 911 y el recientemente incorporado al club, el v8 vantage, el titulo por ser el empresario-móvil.

El último y el mejor, el Bugatti Veyron. Han corrido ríos de tinta acerca de este coche, y seguirán corriendo, porque no veo a corto plazo ningún coche que le supere. Cuesta 1,2 millones de €, pero tiene la especial habilidad de hacer parecer ridículos a un plantel de coches que tienen todos más de 400cv. Si tiramos de números, este los supera, cualquiera de ellos, cilindros, cilindrada, potencia, aceleración, turbos, tecnología, numero de marchas, velocidad... En todo, absolutamente todo es superior. Pero en lo que más ridiculiza es en comportamiento. Los otros están todo el día hablando sobre comportamiento, sobre si se va de adelante o de atrás, y el Porsche llega al extremo con la eterna discusión sobre su motor atrás y lo que deriva de ello. Llevamos más de 40 años hablando del comportamiento del Porsche, y es lo que lo hace especial; un defecto. El veyron no tiene que esconderse en defectos convertidos en personalidad, simplemente es el mejor en todo. Además lo consigue sin soberbia, como sabiéndose el rey y aprovechándose de los privilegios, pero sin presumir, para eso ya están los demás. Hace que los otros parezcan niños hablando de cosas sin sentido, discutiendo sobre tonterías, y cuando llega un adulto se callan porque en el fondo se sienten inferiores, y lo son. El veyron no se va de ningún lado, simplemente acelera, frena y toma las curvas mejor que ninguno. Es hasta hoy, simple y llanamente, el mejor coche del mundo.

sábado, 16 de junio de 2007

Aston Martin V8 Vantage Roadster (fifth gear)

Siempre ha habido dos clases de superdeportivos, los que tenían un fin en mente y los que no. Los primeros siempre han sido la referencia y por tanto son los más conocidos. Ferrari (la excelencia), Porsche (el deportivo utilizable a diario…hasta que te mataba) y Maserati (Un enfoque más lujoso y estiloso de deportivo, con berlinas incluidas). Y luego están los que se hacían nadie sabe muy bien por qué. Lamborghini (el cabreo hacia Ferrari) y Aston Martin (emmmm…esto…¿unos tíos que se aburrían en un cobertizo? )
El caso es que Aston Martin siempre ha sido una marca que no ofrecía mucho al mercado que no sean intangibles, conceptos como el estilo o la elegancia. Pero eso tampoco ha sido cosa suya, sino del país en general. Los ingleses que son especialistas en explotar sus virtudes hicieron del Aston Martin DB5 el coche de Bond, James Bond. Y esta muy bien para el perfil del coche, pero al igual que el coche, Bond solo aporta intangibles. Está claro que como espía siempre se ha hecho notar demasiado, ha creado demasiadas explosiones para el resultado obtenido y si hubiese sido menos guaperas y menos mujeriego habría hecho mejor su trabajo. Al igual que el coche, de no ser por ese perfil sin sentido y derrochador habría perdido el glamour que lo caracteriza. Porque un Aston sin glamour es la cosa más tonta del mundo, porque es peor que la competencia. Al menos lo ha sido históricamente.
Hay más. Cuando yo era pequeño, y sobre todo en los 80, Bond no llevaba un Aston y la compañía iba cambiando de dueño mientras trataban de actualizar una especie de basura inmensa de 2 toneladas de peso llamada Vantage, con un motor anacrónico de 5,4 litros y en ocasiones compresor. La suspensión trasera por eje de Dion era patética y el motor tenía la sofisticación de James Bond….tocándose la nariz. Así que por eso yo nunca he sido fan de la marca y me centre en Ferrari y Porsche, que cuando yo era pequeño lanzaron el F40 y el 959 respectivamente, maravillas de las que todavía me acuerdo de los datos técnicos.
Se podría decir que el perfil de Aston se parece un poco al de Maserati, salvo que en Italia saben mucho más de diseño y por una limitación fiscal para Aston. En Reino Unido la potencia fiscal por la que se pagaban los impuestos se medía en función del diámetro del pistón, con lo que para ahorrar en impuestos los motores se hacían de carrera larga. En Italia era al contrario y se fiscalizaba según la carrera, con lo que los motores se hacían de más cilindros y carrera corta. Esto hace que los motores italianos se hayan desarrollado como motores más deportivos que los ingleses, que eran más bien perezosos. Todo esto ha hecho que Aston solo haya sobrevivido y a duras penas por su estilo.
Por lo que hemos visto entonces, un Aston lo puede tener o bien el que sea inglés por orgullo nacional, o aquel lo suficientemente mayor como para haber conocido de niño la época de Bond con el DB5 o un tercero con el dinero, la juventud y que no hayan sido tan acabaos como yo con los coches. Si además le sumas una dosis inmensa de afán de dar la nota y tener “glamour” llegamos al prototipo de cliente Aston actual: futbolistas. Prefiero ni decir adonde se ha ido glamour en cuanto he escrito “futbolistas”.

El tema es este, un Aston moderno como el V8 vantage roadster (el del video) es mucho mejor coche proporcionalmente a su momento que los antiguos y también menos “especial”. Así que se han invertido los términos. Pero me atrevo a decir que no del todo. Sigue siendo una máquina que sin ser tan bueno como un carrera s cabrio si que te sugiere mucho más. Y esa es una de las causas que hace que uno se compre un coche que cuesta 137.000€ (aprox) sin extras. Pero aunque no sea tan bueno está muy cerca y a la hora de conducirlo te engancha y te hace disfrutar con algo que el Porsche jamás podrá imitar: el increíble sonido del V8. Podría escucharlo todo el día. Yo lo pondría en la radio de mi cutre-diesel para animarme un poco.
Pero al mismo tiempo que te entusiasma, el motor te quita emoción; es de base Ford, modificado lo suficiente para que no se pueda decir que es el mismo, y apretado, pero es un motor Ford, y punto.

Entonces estamos ante un coche de contrastes. A diferencia de los antiguos (porquería con estilo y presencia) ahora no se puede decir nada tan blanco o negro. El motor es Ford, pero su sonido es en sí una experiencia. Es tremendamente bonito, pero lo llevan futbolistas. Tiene mucho mejor comportamiento, pero no llega al de un 911.
La verdad es que de no ser por el 911 este coche sería el más recomendable sin reparos, así que no es el mejor, pero sigue siendo muy bueno. Y en cuanto a los intangibles, ha perdido con su motor Ford, con sus futbolistas y por ser un coche sin sentido (aunque empiezo a creer que está dejándolo de ser), pero aun así está kilómetros por delante en ese aspecto de cualquier coche de origen nazi con el motor colgándole del culo.

¿Es para ti? Depende de tu nacionalidad, tu edad, de si eres un snob…pero ahora, y a diferencia de antes, también depende de si eres un apasionado de motor. Y el V8 vantage con sus 385cv, casi 290Km/h de punta y de 0-100 en el entorno de los 5 segundos es un deportivo con todas las de la ley, más incluso que la competencia. Hasta hoy no me han gustado sus coches, pero hoy, sin dudarlo, con ese presupuesto este es el descapotable que yo me compraba. Aston Martin está cambiando su historia, pero para bien, y además no está perdiendo su glamour, lo que la está convirtiendo en algo con sentido: los coches para los que quieren algo muy serio y no les da la gana comprarse un Porsche, y un Ferrari les parece demasiado llamativo.

Parece que la misión se ha cumplido, muchos años después de su fundación, Aston ha encontrado su leit motiv.

sábado, 2 de junio de 2007

Biografía Enzo Ferrari : Il Commendatore. 60 aniversario Ferrari








En estos momentos se celebra el 60 aniversario del nacimiento de la marca Ferrari, y pretendo rendir homenaje al nombre más importante de la industria de los deportivos, la vara de medir que usan los demás fabricantes, pero que nunca se llega a alcanzar. Es además esta una buena ocasión para inaugurar una serie de biografías de los hombres más relevantes, principalmente creadores de súper deportivos, y adelanto ya que es necesario poner la de Enzo la primera porque sus coches marcaron el patrón, y de hecho alguna marca se creo simplemente por descontento con Ferrari.
Os dejo los enlaces con una biografía en 8 partes (dura en total 43 minutos), que si os consideráis tiffosis veréis encantados, ya que es interesante ver como la personalidad del creador se refleja en los coches y en la empresa.

No me voy a extender en la vida de Enzo porque ahí tenéis los videos, pero si hay ciertos eventos que marcaron su obra. Enzo nunca tuvo una vida sencilla, perdió a su padre y hermano, fue despreciado por Fiat (luego se vengaría), se casó, pero el ambiente en casa entre su mujer y su madre era tan insoportable que acabo por tener una amante con la que tuvo a su hijo Piero. Además de su matrimonio nació un hijo, Dino, con una grave enfermedad degenerativa que Enzo nunca acabo por asumir. Al morir Dino tras una larga convalecencia, Enzo puso el nombre de Dino a la gama más pequeña de automóviles Ferrari como homenaje. En su vida profesional perdió también a varios pilotos, entre los que destaca la pérdida de Gilles Villeneuve, uno de sus pilotos favoritos. Alfonso de Portago murió en la Mille Miglia en un accidente en el que fallecieron en total 15 personas, muchos de ellos niños. Tras aquella ocasión no se volvio a celebrar la famosa carrera. A Enzo trataron de acusarle de homicidio involuntario.

Estos hechos tuvieron un reflejo claro en su personalidad. Era un hombre cerrado, introvertido, de muchísimo carácter, quería que las cosas fuesen tal y como el decía, y no se rendía, si recibía un revés el insistía. Era capaz de manipular a las personas para sacar el máximo rendimiento de ellas. Estas características fueron las que le hicieron sobrevivir a sus desgracias personales. Cuando le decían triunfador el respondía que no era así, que lo había perdido todo, familiares, pilotos, que no se le podía considerar como tal. Siempre se despedía de los pilotos antes de las carreras como si fuese la última vez que les iba a ver. Y desde la década de los 50 dejó de ir a las carreras, era demasiado para el la posibilidad de perder. Esto reforzó su carisma, y no deja de ser gracioso que un hombre que estaba obsesionado con ganar carreras no fuese a verlas.
Otros rasgos importantes es que era muy paternal, muy humano en ocasiones, que contrastaba con la dureza que la vida le había impuesto. Otro rasgo era la austeridad. Tenía un Ferrari, pero lo sacaba poco y prefería otros coches para moverse para no llamar la atención, y nunca cometió grandes excesos ni llevo un tren de vida excesivo. Esa austeridad refleja el carácter de los coches, que son diferentes a otros, pero están diseñados así en pos de la eficacia, con un fin en mente, y la ostentación no es uno de esos fines, por mucho que todos los futbolistas tengan un Ferrari. De hecho, en algunos modelos hay requisitos para la venta que hacen que no se pueda vender a cualquiera que tenga el dinero.

Desde que de pequeño fue a ver una competición ya supo que quería que esa fuese su vida, y a eso se dedicó, primero a través de Alfa Romeo, y después creando Ferrari. Enzo vivía para las carreras, quizá porque al volver a casa se encontraba un ambiente insoportable. Su inmensa pasión por la velocidad no cesó con los años. Fue piloto de joven, y después director deportivo de Alfa Romeo. El caso es que a pesar de su éxito, no fue un piloto extraordinario, ni tampoco era una eminencia en ingeniería. Ahora bien, tal era la pasión y tan fuerte su voluntad que cubrió esas carencias rodeándose de los mejores profesionales.
Cuando fue a crear su primer coche, el 125s, empezó junto con el ingeniero Colombo por donde hay que empezar: por el motor. Para Enzo el motor era lo más importante, el alma de un coche, adoraba los motores. El chasis solo era lo que sujetaba las ruedas y cubría el motor. Así que cuando lo creó no tuvo ni la más mínima duda de que motor tenía que ser; un V12. Esa base de motor de hecho se fue modificando hasta finales de los años 80, y se vendió hasta que desapareció con el 412.

Con el tiempo Ferrari se dio cuenta de que necesitaba más dinero para financiar las carreras, y ya que estaba haciendo mucho nombre, se decidió a fabricar coches de calle. Curiosamente los coches que le hicieron tan famoso nunca le importaron lo más mínimo, solo eran ingresos para correr. Esto hace que los coches de calle sean más maravillosos aún, que unos coches tan perfectos fuesen incluso despreciados por su creador los hace más míticos todavía. Y esa es la filosofía de Ferrari, y es lo que hace que cada vez que veamos uno nos maraville. Los coches de calle no tenían muchos cambios con respecto a los de carreras, simplemente se hacían parecidos aunque fuese para ahorrar en desarrollo. Son todo motor, todo ruido, todo pasión. Al ver un Ferrari se sabe que es un coche donde la competición está incrustada en su ADN.
Un Ferrari tiene las formas que tiene porque ha de ser así para ser más rápido. No hay nada superfluo, el chasis es ligero, refinado, el motor es mágico. No existen compromisos, y es lo que le diferencia de los demás. Los Ferrari siempre han tenido una misión; ser los mejores. Y durante 60 años lo han conseguido. Y creo que lo seguirán siendo una buena temporada más.

Hay 2 excepciones de coches de calle que si gustaron a Enzo, el 250gto de 1962 y el F40 de 1987. Y le gustaron porque eran coches de competición matriculables. El GTO fue el último deportivo con el que se podía llegar a las carreras conduciendo. Y el F40 fue el último creado en vida de il commendatore. Y eso les da a estos dos vehículos un carisma especial y unos precios insospechados. El GTO se ha llegado a subastar por 10 millones de libras esterlinas. Del F40 se dice que ya nunca se fabricará un coche tan radical. Curiosamente Enzo nunca usaba Ferraris de color rojo para sus desplazamientos diarios a la fábrica, a pesar de la relación de la marca con el color.

Nunca ha habido un Ferrari barato o poco deseable. Por todo esto, por que Enzo tenía una misión, porque fue un hombre hecho a sí mismo, por la vinculación de la marca con la competición, por los triunfos, por todo lo dicho Ferrari ha llegado a lo que es ahora: La mejor marca, el mejor fabricante, el creador de sueños.

Y todo se lo debemos a Enzo Ferrari. ¡¡¡Bravo Enzo!!!