Tras el parón veraniego vuelve el blog de coches que no hace la pelota, el blog que te cuenta las cosas desde el punto de vista del auténtico entendido

martes, 23 de octubre de 2007

El Audi RS6 y los alemanes

Los alemanes son unos tipos peculiares. Muy eficientes sin duda, pero tozudos y cuadriculados como pocos. Están muy estructurados y si les preguntas como mejorarían la October Fest te responderían sin duda “¡con más cerveza!”. Esta forma de pensar se traduce muy directamente también en su industria del automóvil, la más próspera de Europa. Si uno piensa en el deportivo alemán por antonomasia, el Porsche 911, encontramos el ejemplo perfecto. Para empezar se creó aprovechando los recursos técnicos del VW escarabajo, también diseño de Porsche (padre), y se creó con el motor atrás para que tuviese unas plazas traseras y cupiesen unos palos de golf. Hay más, su motor era refrigerado por aire porque era más sencillo y fiable de producir. Es decir, todo muy pragmático y muy conciso. El problema fue que el motor colgado de atrás era como un péndulo enorme, y el coche hacía trompos como Homer Simpson come rosquillas. Sorprendentemente para Porsche, a la gente le encantó y más que un coche era un reto, una bestia a la que domar. Les sonrió la fortuna con un coche que era una m**rd*.


Cualquiera en su sano juicio hubiera pensado que Porsche tenía intención de enmendar el problema a medida que iban surgiendo viudas, pero no, lo único que se les ocurrió es ponerle un turbo y un alerón, y nació el 911 turbo. ¿Qué podemos hacer con un coche profundamente inestable e inconducible? ¡Más potencia!
Igual que cuando se les pregunta a los alemanes como mejorar la October Fest tras ver un montón de gordos borrachos tirados por el suelo y responden con “más cerveza”, el del 911 era un movimiento equivocado, pero un movimiento mítico, al fin y al cabo a los seres humanos nos va la marcha, y el mito 911 siguió creciendo…y matando. Y sigue con el motor atrás casi 45 años después.

Y os preguntareis que demonios tiene que ver todo este rollo con un Audi familiar con tracción a las 4 ruedas. Pues es lo mismo que en el 911, pero en otra empresa y con otras circunstancias. Estamos en otra época, y los problemas hoy en la industria son el peso de los coches (o los coches mula torda) y el consumo y lo que ello conlleva en impacto al medio ambiente, tanto que parece que tener un todoterreno implica que venga Al Gore a darte una patada en el culo. Por eso parece totalmente absurdo que el RS6 tenga ¡580cv! y pese 2 toneladas. Pero indagando más a fondo nos damos cuenta que sigue una lógica totalmente alemana.


Para que un deportivo sea bueno, tiene que ser, para empezar, ligero y potente, pero sobre todo ligero. Partiendo de la base de que ya existía un S6 con 435cv, había que tomar una decisión para mejorarlo, y al igual que Porsche con el 911, en vez de limar los defectos del coche (mejor dicho los kilos en este caso) lo único que se les ocurrió fue acoplarle un par de “turbitos” acompañados de sendos intercoolers al monstruoso V10 de 5,2 litros, reducido a 5 litros en esta ocasión, es decir, el motor del Gallardo. Y con eso hicieron el apaño, igual que Porsche con el 911 turbo. Tras apretar el motor, se ponen frenos un poco más grandes, suspensiones un poco más duras, más rueda y spoilers nuevos…y a correr. Y el consumo y el peso…ejemmmm…que busque la solución el señor Gore y así nos deja de dar la tabarra.

Y entonces acabamos, como ocurrió hace 30 años con el mítico deportivo, con la personificación de la marca: un coche muy pesado, muy potente y con costes de desarrollo reducidos por basarse en otro coche existente. Y que nadie diga que el motor de Audi proviene de Lamborghini porque es al revés, de hecho si cogemos el sempiterno V8 de Audi y le sumamos 2 cilindros tenemos básicamente el V10 del S6 (de 5,2 litros). Y el motor del RS6,de 5 litros al igual que el del Lambo Gallardo, tiene las misma cotas de diámetro y carrera que el motor de un Golf GTI ( no solo el actual, sino también del 3ª generación que se lanzó en 1991…). Es decir, simplificando un poco se podría decir que el motor de tu RS6 es 2,5 veces el de un GTI (de hecho al ser un motor turbo, el estudio termodinámico estaría medio hecho sobre todo con las mil variaciones del 2 litros turbo que hay, con 170, 185, 200, 220, 230, 240 y 265cv). Pero imagínate tener un Gallardo y después de pagar una pasta encontrarte con las semejanzas con un vulgar compacto…

Hasta aquí la crítica y el estudio técnico, porque el resultado es, cuando menos, impresionante. Igual que el 911 ha evolucionado y de ser un coche peligroso ha pasado a ser un coche maravilloso hoy en día, este RS6 es la culminación del concepto Audi, y es una pasada. A cualquiera que le gusten los coches la cifra de 580cv le produce cuando menos un cosquilleo especial. Si te preocupa el consumo no se que haces leyendo esto, y si te preocupa la contaminación largo de aquí, porque te puedes enfermar si sigues leyendo. Es un coche que tranquilamente se beberá sus 30 litros a los 100km si uno se anima con el acelerador. A cambio hará que el tranquilo business man que se ha comprado el coche (para que su mujer no rechistase mucho y sus niños cupiesen ampliamente atrás) sonría de oreja a oreja cuando al dejar a los chavales en el colegio le de un buen pisotón y salga disparado hacia delante. Los frenos cerámicos opcionales harán que frene casi como un Porsche (que repetitivo que soy…), las suspensiones pilotadas harán que parezca que pesa 500kg menos y el sonido hará que el conductor piense que tiene 20 años menos y su novia de la época de estudiante a su lado.
Es un coche maravilloso porque al igual que el 911 demuestra que el ingenio puede superar a los impedimentos de la física, que los humanos tenemos capacidad para cambiar las cosas, y que los incrédulos no tienen razón para serlo.


La única pena es que en estos tiempos que corren donde la velocidad parece Jack el Destripador, las fantásticas cualidades de este coche quedan empañadas e inutilizadas, mientras que en un deportivo estos problemas son secundarios, porque es un producto, por definición, un tanto ilegal y asocial al que además Al Gore le trae sin cuidado.
Nadie va a poder aprovechar la capacidad de mantener 250km/h con casi cualquier cuesta que le eches encima. (Si le quitas el limitador, y aunque no hay datos oficiales, estamos en el entorno de 330km/h). Tampoco aprovechar el poder de aceleración, por que te comes al del Megane de adelante, y ni siquiera te servirá para adelantar en muchas ocasiones, al menos si vives en una ciudad o extrarradio.
Así que es ilógico, si, al igual que su precio, que se estima rondará los 110.000€. Por ese dinero te compras un A6 diesel y un Cayman o un M3. Pero sin duda este coche transmite una sensación de poderío y control que no creo que muchos coches tengan, y eso no tiene precio. Al fin y al cabo, 580cv, 650nm de par, 0-10km/h en 4,6 segundos y 0-200km/h en 14,9 segundos no son cifras que veamos a diario.

Hace poco vi la película “plan oculto” donde se describía el atraco perfecto a un banco. En la película hay un primer plano del atracador hablando sobre por qué robó el banco, y dice muchas cosas, pero al final concluye “lo hago porque puedo”. Al igual que Audi con el RS6. ¡Y que sigan pudiendo por mucho tiempo!


P.D: Se me ha olvidado comentar que lleva una caja automática tiptronic de 6 velocidades, primero porque la tipo DSG no está desarrollada para motor longitudinal, y aunque lo estuviese, dudo mucho que nada que no fuese un convertidor de par aguantase el envite…menudo bicho.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Fifth Gear - Audi S5 vs BMW 335i

Hace pocos meses hable acerca del Audi S5 y hable de manera muy elogiosa hacia el citado automóvil. Pues bien, tras ver este video y con el paso del tiempo, reconozco que ha sido mi primer error desde 1984. Al menos no ha sido mi culpa...
Me explico, cuando hable meses atrás del s5, se comentaba que se iba a vender por 55900€, lo cual me dejo gratamente impresionado. Por 9 "kilos" de los de antes te puedes llevar un V8 de 354cv...¡genial! me dije. Pero el precio al que al final lo venden es de 61800€. Y eso cambia las cosas. Porque el que paga un poco mas que un BMW por llevarse un Audi con un motor V8 es un fanático, un entusiasta que tras años de espera ve que puede echarle el guante a ese gran motor y todo lo que se le asocia.
Por el contrario, el que paga más de 12000€ de diferencia (el 335i cuesta poco más de 49000€) es un capullo integral, nuevo rico o hijo de papa, o cualquier combinación de las anteriores, solo porque quiere tener un "v8" y enseñarlo a los amigos cuando salen por la noche. Es ese tipo de personaje que cuando pincha una rueda llama a la grúa porque no sabe cambiarla (en el s5 no hay rueda, así que llamará a la grúa obligatoriamente, con lo que tendrá excusa).Pero eso si, ellos son "conductores de verdad". Si, de esos de cuando estas en el bar te comentan sobre los retrovisores metalizados de su Audi y como eso demuestra que tienen un S5.
El BMW por el contrario es una mucha mejor inversión, y es la elección que los entendidos tomarían.
Para empezar, gasta menos y es más avanzado técnicamente, aunque tenga solo 6 cilindros, y es que la técnica es mucho más que los agujeros que hay en el bloque de un motor. Además es más discreto, sin anagramas ni insignias que hagan a la gente pensar que eres un sopla gaitas que te gusta anunciarte ante los demás. Un tío con un 335i si quiere ir rápido tiene que saber más que el tío a bordo de un Audi, que se va de alante y tiene tracción a las 4 ruedas. El sobreviraje aparece en el BMW, y, o has conducido alguna vez de verdad o tienes las de perder, porque la habilidad, desgraciadamente para muchos, no se compra.

Como vemos en el video, el 335i gana por la mínima al s5, y eso que va derrapando. El motor de 335i, con su doble turbo, anuncia 306cv, que se convierten en unos 330 reales. Si a eso le sumamos que pesa un buen puñado de kilos menos que el s5, el BMW corre lo mismo en recta, es más divertido en curva, transmite más información y cuando simplemente quieras desplazarte a alguna parte, gastaras menos y de alguna forma, la gente no pensará mal de ti, ya que el BMW tiene esa especie de elegancia sencilla a la par que suficientemente glamorosa que la gente admira. De alguna forma el s5 es como Pamela Anderson en bikini, todo el mundo la mira, pero casi más para señalar lo grotesco de la escena que para admirarla. El BMW es más como Carlota de Mónaco, discreta, no se deja ver, casi huye del mundo, pero en lo que es habilidades, clase, elegancia, sensibilidad y saber estar se encuentra muy por delante, creando a la postre un mejor conjunto.

Los BMW siempre han sido caros, pero en esta ocasión, 49000€ por un coche tan conseguido y práctico, que realmente puede ser tu único coche, me parece que es relativamente competitivo.

Quiero matizar que el s5 sigue siendo un magnifico vehiculo, pero como siempre, ha sido la gente la marketing fijando los precios y dictando a los ingenieros que un Audi ha de ser subvirador, la que ha estropeado un conjunto que podría haber sido magnifico. El BMW poco tiene que corregir, ya se ve bien en el video como se mueve, como la presentadora disfruta, y como gana la vuelta rápida, eso si, a los puntos.

jueves, 28 de junio de 2007

Aston Martin DB9, Audi R8, Bugatti Veyron, Lambo Gallardo Superleggera, Porsche GT3 RS. Revista Autocar

He aquí las últimas novedades en el mundo de los superdeportivos, con la excepción del Aston que ha sido incluido por patriotismo inglés. Y cabe destacar que de los otros en el fondo todos sean producto del mismo fabricante. Porsche tiene una participación cada vez mayor en VW, que posee Audi, Lamborghini y Bugatti. Así que del mismo grupo penden muchos de los mejores coches del mundo. Creo que como poco se merecen una ovación por el bien que hacen al planeta.
En cuanto a los coches, pues al final novedades de verdad no son tantas. El lamborghini no es más que un Gallardo un poco preparado y un pelín más rápido. Si acaso lo que más justificaría su compra es el impresionante sonido que emite. Realmente no hay mucho más que decir, sigue siendo el coche para los que por cualquier motivo no se quieren comprar un Ferrari, normalmente cobardes que prefieren la tracción total. En este caso es peor aún porque además de cobardes quieren presumir de no serlo con una maquina supuestamente enfocada al circuito, pero que en realidad no lo es tanto.
El GT3 RS es una maquina increíble, y esta si que es para usarse en circuito, pero para tener un 3,6 litros de 6 cilindros te retiran de la cuenta 143000€…ahí es nada. Y los beneficios de la preparación para competición son poco visibles, salvo que vivas en un pueblo llamado Nurburg…al lado del nordschleife. Por tanto si fuese mi dinero yo me iría a por el GT3 normal, que ya es bastante bastante bestia y me ahorraría los 23000€ de diferencia o gastaría en una pintura metalizada no naranja o verde chillón…que algún día habrá que vender el coche…y encontrar quien lo compre.
El DB9 es un verdadero gt, un magnífico vehículo que a pesar de su potencia no puede competir en deportividad con los demás y se centra en el confort, con una línea espectacular y una clase sin parangón. A pesar de ello es conocido por todos y hasta dentro de la marca parece destacar más ahora mismo el V8 vantage.
Como novedad, esta si, el Audi R8 es la respuesta de la marca al 911, pero no al gt3, sino al carrera 4s. Con sus 420cv, su tracción total y un precio inferior a lo que sugiere su estética, trata de suplir con ello su déficit en marca. Un carrera 4s cuesta 105000€, 10000€ menos que el R8, pero creo que la diferencia es digna de ser invertida para conseguir el Audi, el interior es fresco, es más rápido, más bonito, igual de práctico y tiene una buena red de asistencia. Además es cómodo y sirve para viajes largos también. ¿Algo más? Me parece que este coche se va a disputar junto con el 911 y el recientemente incorporado al club, el v8 vantage, el titulo por ser el empresario-móvil.

El último y el mejor, el Bugatti Veyron. Han corrido ríos de tinta acerca de este coche, y seguirán corriendo, porque no veo a corto plazo ningún coche que le supere. Cuesta 1,2 millones de €, pero tiene la especial habilidad de hacer parecer ridículos a un plantel de coches que tienen todos más de 400cv. Si tiramos de números, este los supera, cualquiera de ellos, cilindros, cilindrada, potencia, aceleración, turbos, tecnología, numero de marchas, velocidad... En todo, absolutamente todo es superior. Pero en lo que más ridiculiza es en comportamiento. Los otros están todo el día hablando sobre comportamiento, sobre si se va de adelante o de atrás, y el Porsche llega al extremo con la eterna discusión sobre su motor atrás y lo que deriva de ello. Llevamos más de 40 años hablando del comportamiento del Porsche, y es lo que lo hace especial; un defecto. El veyron no tiene que esconderse en defectos convertidos en personalidad, simplemente es el mejor en todo. Además lo consigue sin soberbia, como sabiéndose el rey y aprovechándose de los privilegios, pero sin presumir, para eso ya están los demás. Hace que los otros parezcan niños hablando de cosas sin sentido, discutiendo sobre tonterías, y cuando llega un adulto se callan porque en el fondo se sienten inferiores, y lo son. El veyron no se va de ningún lado, simplemente acelera, frena y toma las curvas mejor que ninguno. Es hasta hoy, simple y llanamente, el mejor coche del mundo.

sábado, 16 de junio de 2007

Aston Martin V8 Vantage Roadster (fifth gear)

Siempre ha habido dos clases de superdeportivos, los que tenían un fin en mente y los que no. Los primeros siempre han sido la referencia y por tanto son los más conocidos. Ferrari (la excelencia), Porsche (el deportivo utilizable a diario…hasta que te mataba) y Maserati (Un enfoque más lujoso y estiloso de deportivo, con berlinas incluidas). Y luego están los que se hacían nadie sabe muy bien por qué. Lamborghini (el cabreo hacia Ferrari) y Aston Martin (emmmm…esto…¿unos tíos que se aburrían en un cobertizo? )
El caso es que Aston Martin siempre ha sido una marca que no ofrecía mucho al mercado que no sean intangibles, conceptos como el estilo o la elegancia. Pero eso tampoco ha sido cosa suya, sino del país en general. Los ingleses que son especialistas en explotar sus virtudes hicieron del Aston Martin DB5 el coche de Bond, James Bond. Y esta muy bien para el perfil del coche, pero al igual que el coche, Bond solo aporta intangibles. Está claro que como espía siempre se ha hecho notar demasiado, ha creado demasiadas explosiones para el resultado obtenido y si hubiese sido menos guaperas y menos mujeriego habría hecho mejor su trabajo. Al igual que el coche, de no ser por ese perfil sin sentido y derrochador habría perdido el glamour que lo caracteriza. Porque un Aston sin glamour es la cosa más tonta del mundo, porque es peor que la competencia. Al menos lo ha sido históricamente.
Hay más. Cuando yo era pequeño, y sobre todo en los 80, Bond no llevaba un Aston y la compañía iba cambiando de dueño mientras trataban de actualizar una especie de basura inmensa de 2 toneladas de peso llamada Vantage, con un motor anacrónico de 5,4 litros y en ocasiones compresor. La suspensión trasera por eje de Dion era patética y el motor tenía la sofisticación de James Bond….tocándose la nariz. Así que por eso yo nunca he sido fan de la marca y me centre en Ferrari y Porsche, que cuando yo era pequeño lanzaron el F40 y el 959 respectivamente, maravillas de las que todavía me acuerdo de los datos técnicos.
Se podría decir que el perfil de Aston se parece un poco al de Maserati, salvo que en Italia saben mucho más de diseño y por una limitación fiscal para Aston. En Reino Unido la potencia fiscal por la que se pagaban los impuestos se medía en función del diámetro del pistón, con lo que para ahorrar en impuestos los motores se hacían de carrera larga. En Italia era al contrario y se fiscalizaba según la carrera, con lo que los motores se hacían de más cilindros y carrera corta. Esto hace que los motores italianos se hayan desarrollado como motores más deportivos que los ingleses, que eran más bien perezosos. Todo esto ha hecho que Aston solo haya sobrevivido y a duras penas por su estilo.
Por lo que hemos visto entonces, un Aston lo puede tener o bien el que sea inglés por orgullo nacional, o aquel lo suficientemente mayor como para haber conocido de niño la época de Bond con el DB5 o un tercero con el dinero, la juventud y que no hayan sido tan acabaos como yo con los coches. Si además le sumas una dosis inmensa de afán de dar la nota y tener “glamour” llegamos al prototipo de cliente Aston actual: futbolistas. Prefiero ni decir adonde se ha ido glamour en cuanto he escrito “futbolistas”.

El tema es este, un Aston moderno como el V8 vantage roadster (el del video) es mucho mejor coche proporcionalmente a su momento que los antiguos y también menos “especial”. Así que se han invertido los términos. Pero me atrevo a decir que no del todo. Sigue siendo una máquina que sin ser tan bueno como un carrera s cabrio si que te sugiere mucho más. Y esa es una de las causas que hace que uno se compre un coche que cuesta 137.000€ (aprox) sin extras. Pero aunque no sea tan bueno está muy cerca y a la hora de conducirlo te engancha y te hace disfrutar con algo que el Porsche jamás podrá imitar: el increíble sonido del V8. Podría escucharlo todo el día. Yo lo pondría en la radio de mi cutre-diesel para animarme un poco.
Pero al mismo tiempo que te entusiasma, el motor te quita emoción; es de base Ford, modificado lo suficiente para que no se pueda decir que es el mismo, y apretado, pero es un motor Ford, y punto.

Entonces estamos ante un coche de contrastes. A diferencia de los antiguos (porquería con estilo y presencia) ahora no se puede decir nada tan blanco o negro. El motor es Ford, pero su sonido es en sí una experiencia. Es tremendamente bonito, pero lo llevan futbolistas. Tiene mucho mejor comportamiento, pero no llega al de un 911.
La verdad es que de no ser por el 911 este coche sería el más recomendable sin reparos, así que no es el mejor, pero sigue siendo muy bueno. Y en cuanto a los intangibles, ha perdido con su motor Ford, con sus futbolistas y por ser un coche sin sentido (aunque empiezo a creer que está dejándolo de ser), pero aun así está kilómetros por delante en ese aspecto de cualquier coche de origen nazi con el motor colgándole del culo.

¿Es para ti? Depende de tu nacionalidad, tu edad, de si eres un snob…pero ahora, y a diferencia de antes, también depende de si eres un apasionado de motor. Y el V8 vantage con sus 385cv, casi 290Km/h de punta y de 0-100 en el entorno de los 5 segundos es un deportivo con todas las de la ley, más incluso que la competencia. Hasta hoy no me han gustado sus coches, pero hoy, sin dudarlo, con ese presupuesto este es el descapotable que yo me compraba. Aston Martin está cambiando su historia, pero para bien, y además no está perdiendo su glamour, lo que la está convirtiendo en algo con sentido: los coches para los que quieren algo muy serio y no les da la gana comprarse un Porsche, y un Ferrari les parece demasiado llamativo.

Parece que la misión se ha cumplido, muchos años después de su fundación, Aston ha encontrado su leit motiv.

sábado, 2 de junio de 2007

Biografía Enzo Ferrari : Il Commendatore. 60 aniversario Ferrari








En estos momentos se celebra el 60 aniversario del nacimiento de la marca Ferrari, y pretendo rendir homenaje al nombre más importante de la industria de los deportivos, la vara de medir que usan los demás fabricantes, pero que nunca se llega a alcanzar. Es además esta una buena ocasión para inaugurar una serie de biografías de los hombres más relevantes, principalmente creadores de súper deportivos, y adelanto ya que es necesario poner la de Enzo la primera porque sus coches marcaron el patrón, y de hecho alguna marca se creo simplemente por descontento con Ferrari.
Os dejo los enlaces con una biografía en 8 partes (dura en total 43 minutos), que si os consideráis tiffosis veréis encantados, ya que es interesante ver como la personalidad del creador se refleja en los coches y en la empresa.

No me voy a extender en la vida de Enzo porque ahí tenéis los videos, pero si hay ciertos eventos que marcaron su obra. Enzo nunca tuvo una vida sencilla, perdió a su padre y hermano, fue despreciado por Fiat (luego se vengaría), se casó, pero el ambiente en casa entre su mujer y su madre era tan insoportable que acabo por tener una amante con la que tuvo a su hijo Piero. Además de su matrimonio nació un hijo, Dino, con una grave enfermedad degenerativa que Enzo nunca acabo por asumir. Al morir Dino tras una larga convalecencia, Enzo puso el nombre de Dino a la gama más pequeña de automóviles Ferrari como homenaje. En su vida profesional perdió también a varios pilotos, entre los que destaca la pérdida de Gilles Villeneuve, uno de sus pilotos favoritos. Alfonso de Portago murió en la Mille Miglia en un accidente en el que fallecieron en total 15 personas, muchos de ellos niños. Tras aquella ocasión no se volvio a celebrar la famosa carrera. A Enzo trataron de acusarle de homicidio involuntario.

Estos hechos tuvieron un reflejo claro en su personalidad. Era un hombre cerrado, introvertido, de muchísimo carácter, quería que las cosas fuesen tal y como el decía, y no se rendía, si recibía un revés el insistía. Era capaz de manipular a las personas para sacar el máximo rendimiento de ellas. Estas características fueron las que le hicieron sobrevivir a sus desgracias personales. Cuando le decían triunfador el respondía que no era así, que lo había perdido todo, familiares, pilotos, que no se le podía considerar como tal. Siempre se despedía de los pilotos antes de las carreras como si fuese la última vez que les iba a ver. Y desde la década de los 50 dejó de ir a las carreras, era demasiado para el la posibilidad de perder. Esto reforzó su carisma, y no deja de ser gracioso que un hombre que estaba obsesionado con ganar carreras no fuese a verlas.
Otros rasgos importantes es que era muy paternal, muy humano en ocasiones, que contrastaba con la dureza que la vida le había impuesto. Otro rasgo era la austeridad. Tenía un Ferrari, pero lo sacaba poco y prefería otros coches para moverse para no llamar la atención, y nunca cometió grandes excesos ni llevo un tren de vida excesivo. Esa austeridad refleja el carácter de los coches, que son diferentes a otros, pero están diseñados así en pos de la eficacia, con un fin en mente, y la ostentación no es uno de esos fines, por mucho que todos los futbolistas tengan un Ferrari. De hecho, en algunos modelos hay requisitos para la venta que hacen que no se pueda vender a cualquiera que tenga el dinero.

Desde que de pequeño fue a ver una competición ya supo que quería que esa fuese su vida, y a eso se dedicó, primero a través de Alfa Romeo, y después creando Ferrari. Enzo vivía para las carreras, quizá porque al volver a casa se encontraba un ambiente insoportable. Su inmensa pasión por la velocidad no cesó con los años. Fue piloto de joven, y después director deportivo de Alfa Romeo. El caso es que a pesar de su éxito, no fue un piloto extraordinario, ni tampoco era una eminencia en ingeniería. Ahora bien, tal era la pasión y tan fuerte su voluntad que cubrió esas carencias rodeándose de los mejores profesionales.
Cuando fue a crear su primer coche, el 125s, empezó junto con el ingeniero Colombo por donde hay que empezar: por el motor. Para Enzo el motor era lo más importante, el alma de un coche, adoraba los motores. El chasis solo era lo que sujetaba las ruedas y cubría el motor. Así que cuando lo creó no tuvo ni la más mínima duda de que motor tenía que ser; un V12. Esa base de motor de hecho se fue modificando hasta finales de los años 80, y se vendió hasta que desapareció con el 412.

Con el tiempo Ferrari se dio cuenta de que necesitaba más dinero para financiar las carreras, y ya que estaba haciendo mucho nombre, se decidió a fabricar coches de calle. Curiosamente los coches que le hicieron tan famoso nunca le importaron lo más mínimo, solo eran ingresos para correr. Esto hace que los coches de calle sean más maravillosos aún, que unos coches tan perfectos fuesen incluso despreciados por su creador los hace más míticos todavía. Y esa es la filosofía de Ferrari, y es lo que hace que cada vez que veamos uno nos maraville. Los coches de calle no tenían muchos cambios con respecto a los de carreras, simplemente se hacían parecidos aunque fuese para ahorrar en desarrollo. Son todo motor, todo ruido, todo pasión. Al ver un Ferrari se sabe que es un coche donde la competición está incrustada en su ADN.
Un Ferrari tiene las formas que tiene porque ha de ser así para ser más rápido. No hay nada superfluo, el chasis es ligero, refinado, el motor es mágico. No existen compromisos, y es lo que le diferencia de los demás. Los Ferrari siempre han tenido una misión; ser los mejores. Y durante 60 años lo han conseguido. Y creo que lo seguirán siendo una buena temporada más.

Hay 2 excepciones de coches de calle que si gustaron a Enzo, el 250gto de 1962 y el F40 de 1987. Y le gustaron porque eran coches de competición matriculables. El GTO fue el último deportivo con el que se podía llegar a las carreras conduciendo. Y el F40 fue el último creado en vida de il commendatore. Y eso les da a estos dos vehículos un carisma especial y unos precios insospechados. El GTO se ha llegado a subastar por 10 millones de libras esterlinas. Del F40 se dice que ya nunca se fabricará un coche tan radical. Curiosamente Enzo nunca usaba Ferraris de color rojo para sus desplazamientos diarios a la fábrica, a pesar de la relación de la marca con el color.

Nunca ha habido un Ferrari barato o poco deseable. Por todo esto, por que Enzo tenía una misión, porque fue un hombre hecho a sí mismo, por la vinculación de la marca con la competición, por los triunfos, por todo lo dicho Ferrari ha llegado a lo que es ahora: La mejor marca, el mejor fabricante, el creador de sueños.

Y todo se lo debemos a Enzo Ferrari. ¡¡¡Bravo Enzo!!!